Combustible, Comburente y Energía de Activación

Hay muchos componentes que generan o que pueden generar un incendio. Así que vamos a dejar claro qué es combustible, comburente y energía de activación, cuáles son las diferencias y cómo se relacionan estos términos entre ellos y en la creación de un fuego.

Triángulo de fuego

 

Combustible

Se considera combustible cualquier sustancia capaz de arder en presencia de un comburente como puede ser el oxígeno la mayoría de las veces mediante la aplicación de la energía de activación como puede ser una chispa.

Los combustibles se clasifican dependiendo de su estado en sólidos, líquidos y gaseosos. Los combustibles sólidos más comunes con el carbón y la madera, algunos combustibles líquidos son la gasolina y el queroseno y, como combustible gaseoso, tenemos el gas natural. Al arder producen energía que se utiliza en calderas, en calefacciones, para generar electricidad, etc.

Comburente

El comburente es la sustancia que oxida el combustible y que aporta el oxidante que hace falta para favorecer su combustión. Es decir, el material que produce la combustión o la acción de arder liberando la energía química. Se encarga de oxidar el combustible quitándole electrones y haciéndole reaccionar.

Para hacernos una idea, el oxígeno es el comburente más habitual que se encuentra en el aire ambiental en un 21% volumétrico, siendo una proporción suficiente para que se pueda producir la combustión de los combustibles, ya que para que se produzca una combustión con una proporción entre el 5% y el 15% ya se puede producir.

Se suele decir, que el oxígeno alimenta los incendios ya que sin él las llamas se ahogan, no se propaga aunque haya combustible. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que existen otros productos y elementos químicos que pueden actuar como oxidantes y que se produzca el fuego sin presencia de oxígeno, como son los nitratos, los peróxidos orgánicos, los permanganatos y los cloratos que en lenguaje menos técnico podrían ser lejías, sulfóxidos y agua oxigenada entre otros.

Energía de activación

El último elemento es la energía de activación, una carga que dispara la reacción, es decir, la combustión. La chispa. El combustible y el comburente por si solos no suelen reaccionar, pero si se les añade una carga de energía en forma de calor, la combustión se desata hasta que se agote el combustible.

combustible comburente hoguera

Un ejemplo de la función de cada elemento sería una fogata: la madera es el combustible, el aire del ambiente que contiene oxígeno es el comburente y el fósforo de la cerilla es la energía de activación. O más común todavía, en un mechero el gas licuado es el combustible, el oxígeno del aire el comburente y la chispa que genera la rueda es la energía de activación.

Y con todos estos elementos hay que tener especial cuidado. Como se puede comprobar, todos son productos y materiales comunes, así que el riesgo de incendio está en cada esquina. Por eso es tan importante la instalación de extintores por parte de una empresa profesional para intentar evitar accidentes.